Una noche de “Cócteles Prohibidos”
Recordemos los años de la prohibición. Invita a tus amigos con el dress code de Al Capone o Eliot Ness; arma tu playlist con los clásicos del jazz y del charlestone, y prepara la barra, para disfrutar esos tragos que se bebían en los speakeasies, allá por la década del 20’.
Rápidos e ilegales
Contrabandistas, pandillero y una situación caótica general, muchas veces llevada a la pantalla gigante, fueron parte de esta época.
Los gánsteres contrataban conductores con coches de calle adaptados para ser más rápidos y cargar más peso. Estos ases al volante, corrían carreras ilegales para demostrar cuan veloces y audaces eran, se arriesgaban a décadas de cárcel en cada curva y con las luces apagadas, llevando botellas lo más rápido posible.
Las carreras crecieron y en diciembre de 1947, (ya derogada la Ley Seca) Bill France el encargado de la Daytona International Speedway, decidió reunir a estos seudo pilotos sin trabajo, y fundó la NASCAR (National Association for Stock Car Auto Racing), dando origen a una de las mayores atracciones para los amantes de los fierros.
Cruceros y Speakeasies
La ley no se aplicaba en altamar, lo cual fue el empujón que necesita la industria naviera. La idea de navegar las aguas del Caribe, en mini cruceros de varios días con barras “all inclusive” fue otro artilugio para sortear la veda.
Por otro lado, la cultura por el coctel creció en Europa, mientras los americanos viajaban a beber en libertad y los bartenders exiliados iban a buscar trabajo. En el viaje de regreso aterrizaron en Estados Unidos numerosas recetas y bebidas, procedentes de otros territorios.
Los speakeasies eran bares escondidos, detrás de negocios legales donde los clientes debían "hablar suave". Se bebían cócteles para enmascarar la mala calidad del alcohol clandestino o bien aprovechar la poca disponibilidad de botellas que se conseguían en el mercado negro. Había que ser creativo o modificar recetas, con ideas que venían de Cuba o de Europa.
Llegados de Paris y de la Habana
Son muchos los cócteles que se gestaron en esos tiempos, pero por ahora, te dejo 2 recetas que escaparon a la autoridad y llegaron a los libros y a las barras de todo el mundo: el Mary Pickford y el French 75.
La actriz de cine mudo canadiense-estadounidense, visitó Cuba, en 1928, para el rodaje de una película junto a su galán inseparable, Charles Chaplin.
En el Hotel Nacional de La Habana, se creó el Mary Pickford un combinado delicioso a base de ron y jugo de piña.
El French 75 lo habría creado el gran Harry McElhone en el Harry’s American Bar, de París, en 1925. Bautizado en honor a una de las armas utilizadas en la Primera Guerra Mundial por el ejército francés, la Howitzer 75 mm.
A base de dry gin (inicialmente era con Cognac, y si te gusta podés probar esta versión) se volvió tremendamente popular en los EE. UU.
El Mary Pickford, algo mas dulce que el cítrico French 75, ambos se pueden disfrutar de aperitivo o bien en cualquier ocasión.
Te dejo las recetas, de estas ricas opciones para agasajar a tus amigos, en una noche de memorables "cócteles prohibidos".
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