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Mule, la mula más picante de las barras

Si te gusta el jengibre, el picante y el perfume del limón, entonces el Moscow Mule, es tu coctel. Una combinación de sabores que nació casi de casualidad.



La unión hace la fuerza

En 1941, Sophie Berezinski era una mujer con una misión. Había emigrado a los Estados Unidos desde Rusia y llevaba una pesada carga: 2.000 tazas de cobre macizo, que su padre fabricaba en la Moscow Copper Co. 

Si bien Estados Unidos era la tierra de las oportunidades, las tazas no tenían aceptación y la suerte no golpeaba a su puerta.

 

Sophie comenzó a buscar desesperadamente un comprador, caminando de puerta en puerta por Hollywood, hasta llegar al famoso pub Cock ‘n’ Bull de Sunset Strip, donde su propietario Jack Morgan intentaba vender su ginger beer.


Por otro lado, Jhon Martin habría adquirido la comercialización del vodka Smirnoff.

 

Por caprichos del destino, estas tres personas sin éxito profesional se encontraron y combinaron los tres productos: la efervescencia picante y cítrica de la ginger beer, la pureza alcohólica del vodka y un cacharro de cobre como cáliz de presentación.

 

Tras muchas horas deliberando el negocio, nació el Moscow Mule, una combinación exquisita.

 


Ginger Beer

Creo que, junto a la tónica, son los mixers más versátiles e infaltables en una barra.

Mezclados con un destilado, como whisky, gin o ron, y mucho hielo, seguro saben rico y siempre son un aperitivo o un refresco muy oportuno.


Hay una diferencia importante con la ginger ale, que si bien se parecen, no son lo mismo.


La ginger beer es muy anterior a la ginger ale, pero, la receta de la ginger beer de hoy, es muy diferente a cómo era originalmente.


Todo comenzó con la llamada cerveza de jengibre (ginger beer), que se originó en Inglaterra en el siglo XIX.


Era elaborada a partir de la fermentación del jengibre, más azúcar, agua, jugo de limón y una bacteria causante de la fermentación.



Hoy la fabricación de ambas es muy similar, la diferencia está en el sabor.

 

  • La ginger beer, tiene una carbonatación delicada, es seca, su sabor a jengibre es profundo, es cítrica y el picante es intenso.


  • La ginger ale, se asimila más a una gaseosa, donde la carbonatación es más acentuada, es dulce, y el sabor del ginger más atenuado.

 

Más mulitas para saborear

Las variantes son muy simples e igual de ricas, siempre que tengas la botellita de ginger beer y respetes la fórmula.

  • Dark ‘n’ Stormy con ron añejo, el coctel nacional de las Bermudas.

  • Horse’s Neck, con brandy/cognac, de mis favoritos.

  • Chilcano, de la mano del pisco peruano, el aperitivo perfecto para una noche de ceviche.

  • London Mule, con dry gin y Kentucky Mule, con whisky Bourbon, son dos que no falan.


A probarlos todos para elegir la que más nos gusta.




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