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Como degustar y no fallar en el intento

Hoy quiero darte unos simples pero útiles consejos para iniciarte o bien, afianzarte en el camino de la degustación.


Consejos para degustar vinos.

El vino nos gusta o no nos gusta

Si estas leyendo estas líneas, la palabra degustación te resulta más acertada. Porque la elijo?

Refiere a una conducta más informal, pero no por eso menos importante, incluso más relajada y sobre todo lúdica; tan así que se permite de la subjetividad y parcialidad posible por parte de quien la práctica. Es que al final de cuentas, el vino nos gusta o no nos gusta, y no hay frase más contundente que esta.


La cata es un ejercicio técnico que requiere de formación, de información e incluso hasta una cierta ética por parte de quien la lleva a cabo, mucho más aún, si la cata es parte esencial de su labor profesional.


Uno de los grandes enólogos del mundo, Emile Peynaud, define la cata como el ejercicio "de probar con atención un producto cuya calidad queremos apreciar; se trata de someterlo a nuestros sentidos (gusto y olfato) y conocerlo buscando sus diferencias y cualidades, con el fin de expresarlo. La cata es estudiar, analizar, describir, juzgar y clasificar".


Si nos apegamos a esta definición, enólogos, agrónomos, sommeliers, periodistas especializados y otros profesionales, hacen de la cata su herramienta de trabajo. La cata nos permite describir un vino y comunicarlo, permite vender valorando sus atributos y sus ventajas competitivas, además interpretar y juzgar el vino, incluso cada vino, cada uva, cada región y cada estilo.


Pero para quienes pretenden disfrutar de una copa de vino, jugar con adivinar los aromas, o encontrar el mejor compañero para el asado o la pasta, alcanza con una degustación siguiendo algunas pautas.


De todos modos, quiero aclarar que la diferenciación entre cata y degustación, es puramente arbitraria, y al sólo efecto de abordar el tema con una mirada despojada de tecnicismo, más amena y didáctica.


Por eso entiendo a la degustación, como una conducta esencialmente hedonista, que explica en palabras muy claras, el placer o desagrado experimentado al beber un vino. Porque los consumidores pueden no saber nada de uvas o regiones y nombres raros; pero si algo saben es lo que les gusta comer y beber.


Vamos a apuntar unos consejos para degustar vinos

Sin embargo, para que la degustación sea un ejercicio verdadero y acertado, hay ciertos aspectos que tienen que ver con el color, el aroma y el gusto del vino, que podemos tener en cuenta.

A tomar nota.


·      Todos podemos degustar, solo se trata de educar y entrenar los sentidos. No hay un sexto sentido o un don especial, se necesita curiosidad y mucha práctica, oler todo lo que este al alcance: como especias, frutas, hierbas frescas, flores o vegetales.


·      Memoriza las sensaciones y presta atención. Solo en esos casos, vas a grabar en tu memoria un aroma; y vas a recordarlo e identificarlo cada vez que se haga presente en un vino. Si nunca has olido pimienta rosa o mango, difícilmente encuentres ese aroma en un malbec o un sauvignon blanc. La memoria olfativa es muy vasta y es la que nos transporta a los recuerdos, a los momentos, incluso a los de la infancia, a esa torta de la abuela o las flores del jardín de tu casa.

Consejos para degustar vinos. La memoria olfativa no falla.

·      Probar a ciegas, te abstrae de dos grandes enemigos: el condicionamiento y la autosugestión. Estamos condicionados a tomar las cosas no por lo que son realmente, sino por el nombre que llevan. Además, este condicionamiento se ve exagerado por la ignorancia, que deja el campo libre a que actúen otros factores (apariencias, costumbres, valores). Por eso, tapar las botellas, y degustar a ciegas, es un ejercicio sorprendente.

 

·      Aprender de la diversidad; bebiendo siempre el mismo vino, es imposible mejorar. No alcanza con beber solo tintos para ser un buen degustador; los blancos, los rosados, los espumosos y otros estilos, son vinos con otros atributos que también enseñan. Vinos diferentes, de diferentes uvas, o regiones, o estilos, permite comparar y entender ciertos atributos del vino con más facilidad y claridad como la acidez, la intensidad aromática, el cuerpo y las texturas, etc.

 

·      Tiempo al aprendizaje. Hacer un curso, leer un libro, son recursos posibles, pero nada como la experiencia. Probar, probar y probar, incluso el mismo vino; más aún ese que un día probaste y no te gusto del todo. Dale al vino otra oportunidad.

 

·      Olvidate de adivinar la uva o la cosecha, eso es para las películas. Lo más lindo del vino, es que te puede sorprender todo el tiempo. Saber qué vas a tomar, es como ir al cine y conocer el final de la película. Mejor es llevarse por la vivencia y la emoción de la degustación.

 

·      Un par de copas lindas no vienen nada mal. Sin duda, que el diseño de las copas ayudan. Al menos algunas herramientas deberías tener: un sacacorcho (el de camarero es ideal), un par de copas, y un cuadernito para anotaciones, porque con el tiempo nos olvidamos del vino que tomamos.

 

·      A la degustación le ponemos onda. Otros libros te va a hablar de la sala blanca para catar o el mantel blanco, inclinar la copa, etc. La verdad, nada mejor que ese ratito que le dediques a la copa para degustarlo, hacerlo con atención y con ganas; y tomar nota de la impresión, que puede ir del  1 al 10, del excelente al regular, o simplemente del "buenísimo" al "que fiasco". Se tu propia guía. Y siempre es divertido convocar un grupo, las opiniones son válidas, podes disfrutar de más vinos compartiendo ideas y costos, dado que de una botella (75 cl.) podes obtener hasta 8/10 copas/medidas suficientes para degustar.


Y sobretodo, te vas divertir que es lo mas importante. A poner en práctica estos consejos.

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